En el caso de Colombia, para este año la previsión pasó de 2,4% a 2,5% y para 2019 de 2,5% a 2,6%.
Sin embargo, la calificadora también advirtió que “una salida desfavorable de las actuales negociaciones del Nafta o un cambio significativo en la dirección de la política como consecuencia de las elecciones en Colombia, México y Brasil podría desincentivar la inversión en esos países y evitar que se materialice la recuperación económica esperada”.
Un riesgo moderado en América Latina para S&P es precisamente la incertidumbre política. Además de los mencionados resultados de las elecciones, que podrían dar como resultado la victoria de candidatos que no apoyen las reformas necesarias en cada país, otros países de la región tienen riesgos asociados a escándalos de corrupción como el ya conocido por Odebrecht.
Por su parte, la calificadora Fitch Ratings advirtió que los riesgos políticos de los diferentes países son “un determinante clave para la capacidad crediticia de los países”.
Para la firma, un riesgo político puede ser cualquier hecho político o de gobernanza que afecte la posibilidad de un país de cumplir con sus obligaciones de deuda soberana.
Según Fitch, dichos eventos pueden incluir la “vulnerabilidad a protestas civiles, violencia política, y conflicto o inestabilidad social; la efectividad del Gobierno y las instituciones para manejar la actividad económica y absorber choques adversos”.